Días atrás en las desarrolladas Jornadas Patagónicas con Perspectiva de Género y Masculinidades, la Municipalidad de Puerto Madryn, fue especialmente invitada a compartir el importante trabajo en políticas publicas transversales con perspectiva de género que viene realizando la gestión Sastre .
Marcela Curache Subsecretaria de Participación Ciudadana y Equidad de Genero, expuso sobre políticas públicas de género y junto al equipo técnico de trabajo compuesto por la Dra. Estela Soria, el Psic. Soc. Horacio Calvo y el Ing. Juan Villafañe presentaron el dinámico trabajo que se viene realizando en este sentido en materia de atención, contención y prevención de la violencia, derechos y construcción social de ciudadanía.
En este marco el municipio de Puerto Madryn a través de la Subsecretaria de Participación Ciudadana y Equidad de Genero adhirió a la campaña mundial ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, desarrollada por Naciones Unidas, es una campaña enfocada en prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todos los lugares del mundo.
Marcela Curache Subsecretaria de Participación Ciudadana y Equidad de Genero comento; que la campaña ÚNETE, se encuentra convocando a los gobiernos y a todo el sistema de las Naciones Unidas para unir fuerzas con el fin de atender el flagelo mundial de violencia contra mujeres y niñas.
Recordemos que la violencia contra las mujeres se manifiesta de diversas formas: física, sexual, psicológica y económica, y que en nuestro país la ley 26485 norma en favor de la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
Estas formas de violencia se interrelacionan y afectan a las mujeres en el pleno ejercicio y desarrollo de sus derechos. Las mujeres que experimentan violencia sufren de una variedad de problemas de salud y se disminuye su capacidad para participar en la vida pública. La violencia contra las mujeres afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad. La violencia contra las mujeres no se confina a una cultura, región o país específico, ni a grupos particulares de mujeres en la sociedad. Las raíces de la violencia contra la mujer yacen en las construcciones sociales patriarcales.